Spray antiinsectos

Los insectos más grandes que jamás existieron fueron unos bichos parecidos a las libélulas del extinto orden Meganisoptera, a veces denominados grifeidos, que vivieron hace entre 317 y 247 millones de años. La envergadura de sus alas podía alcanzar los 28 centímetros y sus enormes mandíbulas los convertían en formidables depredadores. Aunque ningún insecto ha alcanzado el tamaño de los enormes grifos desde la Era Paleozoica, todavía existen algunas especies de insectos lo bastante grandes como para dar un buen susto incluso a los entomólogos más experimentados.

Comprender la biología y el ciclo vital de los insectos es fundamental para proteger la biodiversidad y conservar los hábitats. Esperamos que cuanto más aprendamos sobre especies únicas como las de esta lista, más motivados estaremos todos para ayudar a proteger sus ecosistemas.

La selva amazónica alberga muchos escarabajos de gran tamaño, pero ninguno se puede comparar en longitud al escarabajo titán (Titanus giganteus). Este enorme escarabajo puede llegar a medir 15 centímetros de largo, lo que lo convierte en el escarabajo más grande del mundo en términos de tamaño corporal. Aunque los científicos nunca han encontrado ningún ejemplar de larvas de escarabajo titán, sí han descubierto perforaciones en árboles muertos que creen que fueron creadas por estas larvas. Según el tamaño de estos orificios, se estima que las larvas del escarabajo titán pueden llegar a medir 5 cm de ancho y hasta 30 cm de largo.

Documental sobre insectos grillo

El New Forest protagonizará un impresionante documentalEl New Forest protagonizará un impresionante documentalUn nuevo e importante documental que explora los paisajes, la historia y la vida salvaje que hacen del New Forest uno de los bosques antiguos más importantes del Reino Unido se emitirá en BBC Four el 9 de enero de 2019. Presentado por el escritor y ecologista Peter Owen-Jones en colaboración con la Forestry Commission y The New Forest National Park Authority, «Wild Woods» sigue un año en la vida de este lugar tan especial conociendo a muchas de las personas que trabajan para preservarlo y protegerlo.

Guiados por guardabosques de la Forestry Commission y expertos en fauna salvaje, los realizadores han captado impresionantes imágenes de especies poco comunes, como el azor, que en su día estuvo a punto de extinguirse pero que ahora reaparece gracias a la labor de conservación de este equipo local.

La película también explora las famosas zonas húmedas del bosque para entender por qué son uno de los hábitats más importantes del mundo para las plantas y los insectos más raros. En él se examina cómo la gestión activa de estas zonas ha dado lugar a que un increíble 63% de los 24.000 tipos de insectos de Gran Bretaña y el 75% de todas las especies de libélulas se encuentren en el New Forest: «El New Forest es un lugar intemporal, una ventana única al bosque salvaje que antaño cubría gran parte de las Islas Británicas. Siempre me he preguntado cómo ha sobrevivido el bosque en medio del sur de Inglaterra durante tanto tiempo. Descubrir más cosas sobre el New Forest me ha revelado una historia extraordinaria de cómo un paisaje, su fauna y su gente han evolucionado juntos». Y añadió: «Me gustaría dar las gracias a la Comisión Forestal, a la Autoridad del Parque Nacional y a todo su personal, que han actuado como mis guías por esta maravillosa parte del Reino Unido.»

Bichos de la BBC

Danielle Salcido, estudiante de posgrado, atraviesa la espesa maleza de la selva con botas de goma hasta la rodilla y bolsas de plástico con muestras de plantas atadas a su mochila. Hace bochorno y llueve ligeramente, pero falta una cosa. Los insectos. Al menos la cantidad de insectos que uno espera encontrar en la selva de Costa Rica. Salcido forma parte de un equipo de investigadores del Centro Hitchcock de Ecología Química que lleva 22 años estudiando las orugas tropicales y sus parasitoides en la Estación Biológica La Selva de Costa Rica. Sus análisis más recientes de los datos obtenidos durante dos décadas indican una asombrosa disminución de la diversidad de orugas y parasitoides en esta franja protegida de la selva. Salcido recorre hoja tras hoja en busca de los herbívoros, encontrando sólo una fracción de lo que su asesor de posgrado y profesor de biología Lee Dyer encontraba en el mismo lugar sólo 10 o 15 años antes.

«Lo bueno de estudiar en los trópicos es que es un lugar muy diverso», afirma Salcido. «Tenemos 22 años de información sobre plantas, orugas y parasitoides en estos lugares. Quería saber hasta qué punto son ricas estas interacciones. ¿Hasta qué punto son diversas? Cuando empecé a explorar estas cuestiones, esperaba ver conjuntos tan hermosos y ricos a lo largo del tiempo, pero lo que acabé encontrando fue que la diversidad de interacciones estaba disminuyendo».

Adaptaciones de la weta de piedra de montaña

Consideremos el caso número uno: En las profundidades del Cabo Septentrional de Sudáfrica crece una suculenta rara y diminuta: la Conophytum. La demanda de suculentas se disparó durante la pandemia, ya que cada vez más gente se aficionó a la jardinería. Pero estas suculentas sólo crecen en condiciones muy específicas, y los cazadores furtivos hacen todo lo posible por hacerse con ellas. La historia es objeto de una reciente investigación publicada en National Geographic.

Los «labios» rosados de la Conophytum pagae, fotografiados a la izquierda y a la derecha, son una de las características que la hacen popular entre los coleccionistas de suculentas. La Conophytum obcordellum, en el centro, es popular por sus inusuales patrones de puntos y rayas. Crédito: Sydelle Willow Smith

Pieter Schreuder, agricultor de la provincia del Cabo Septentrional, examina un Conophytum bien camuflado, con las dos protuberancias verdosas bajo la nariz. En agosto de 2021, 13 presuntos cazadores furtivos habían sido detenidos por robar conos de la granja de 25.000 acres de los Schreuder. Dice que vigilar a los furtivos es ahora «un trabajo de 24 horas». Crédito: Sydelle Willow Smith