Jamón wiki

Para poder disfrutar del jamón ibérico en su máxima capacidad y gozar de todo su refinado sabor. Es necesario conocer todo lo relacionado con su cuidado, manipulación, tipo de corte, pero también saber diferenciar los distintos tipos de jamones, sus grados de calidad y otros aspectos muy importantes de nuestro prestigioso producto gourmet.

Desde la recientemente aprobada ley de calidad del jamón ibérico en España, existen varias categorías de calidad para los distintos tipos de jamón ibérico. Estas medidas han sido tomadas por el gobierno buscando combatir el engaño y así fortalecer la producción de jamones ibéricos de calidad.

De hecho, esta clasificación se basa principalmente en dos factores: las características genéticas del cerdo y el tipo de alimentación recibida durante el periodo de engorde. En cuanto a la genética del cerdo, los productores deben especificar el porcentaje de genética ibérica, que no puede ser inferior al 50% de raza ibérica y al 50% de duroc blanco.

Un jamón 100% ibérico pata negra es una apuesta segura debido a la predisposición de los animales a acumular grasa infiltrada. También existe una categoría de jamón ibérico procedente de un cerdo con un 75% de raza ibérica. En todos los casos, la ley indica que toda la cría debe realizarse con hembras de raza 100% ibérica y machos de 100% Duroc.

¿Por qué el jamón serrano no está permitido en Estados Unidos?

Uno de los ejemplos más recientes es la prohibición de las importaciones de jamón ibérico español, que entró en vigor en 2014. El motivo de la prohibición es que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) considera que el proceso de curación del jamón ibérico no es seguro.

¿El jamón serrano es español o italiano?

El jamón serrano es un jamón curado español. Es muy parecido al prosciutto italiano (y al jambon de Bayonne francés).

Jamón curado

El jamón curado, especialmente el serrano, forma parte de la historia de España y es uno de los elementos esenciales de su contexto cultural. Si nos remontamos a los antiguos celtas, la carne de cerdo era un producto básico en su alimentación e incluso se consideraba un objeto sagrado. Este pueblo comerciante la situaba entre las principales y más importantes mercancías. Elaboradas esculturas de cerdos custodiaban los límites de sus dominios y caminos y se erigían en monumentos funerarios que protegían el descanso de los muertos distinguidos.

Posteriormente, los romanos, respetuosos con las culturas y tradiciones presentes en los territorios que incorporaban a su Imperio, se enamoraron del manjar ibérico. Impregnaron las delicias culinarias de la península y enriquecieron el bagaje cultural con el simbolismo y la historia del cerdo.

El jamón, la parte más valiosa, jugosa y sabrosa del animal, se reservaba a las clases pudientes. Existían numerosos cocineros especializados en la preparación de jamones y otros embutidos que se denominaban cenas «vicarius supra». La importancia del comercio del jamón curado en la época romana era tan grande que durante los reinados de Augusto y Agripa se acuñaron monedas romanas con forma de jamón.

Jamón de Bellota

El jamón curado, especialmente el serrano, forma parte de la historia de España y es uno de los elementos esenciales de su contexto cultural. Si nos remontamos a los antiguos celtas, la carne de cerdo era un producto básico en su alimentación e incluso se consideraba un objeto sagrado. Este pueblo comerciante la situaba entre las principales y más importantes mercancías. Elaboradas esculturas de cerdos custodiaban los límites de sus dominios y caminos y se erigían en monumentos funerarios que protegían el descanso de los muertos distinguidos.

Posteriormente, los romanos, respetuosos con las culturas y tradiciones presentes en los territorios que incorporaban a su Imperio, se enamoraron del manjar ibérico. Impregnaron las delicias culinarias de la península y enriquecieron el bagaje cultural con el simbolismo y la historia del cerdo.

El jamón, la parte más valiosa, jugosa y sabrosa del animal, se reservaba a las clases pudientes. Existían numerosos cocineros especializados en la preparación de jamones y otros embutidos que se denominaban cenas «vicarius supra». La importancia del comercio del jamón curado en la época romana era tan grande que durante los reinados de Augusto y Agripa se acuñaron monedas romanas con forma de jamón.

Ibérico wiki

El jamón (pronunciación española: [xaˈmon], pl. jamones) es un tipo de jamón curado producido en España. Es uno de los alimentos más reconocidos a nivel mundial de la cocina española[1][2] y suele ser un componente de las tapas[3][4].

El jamón se consume normalmente en lonchas, bien cortadas manualmente de un pernil de cerdo sujetado en un soporte jamonero con un cuchillo de corte fino y afilado, o bien cortadas de la carne deshuesada con una cortadora de fiambre giratoria. También se consume regularmente en cualquier forma en pequeñas porciones.

Como producto, el jamón es similar al presunto portugués y al prosciutto italiano, pero la producción se diferencia por una fase de curación más larga (hasta 18 meses), que le da una textura más seca, un color más profundo y un sabor más fuerte que el primero.

Una pata de jamón entera es considerablemente más barata en peso que su homóloga en lonchas porque incluye el hueso y la grasa no comestible. Sin embargo, una vez que se eliminan las capas de grasa externas y se expone la carne, el producto debe consumirse lo antes posible, ya que se inicia un proceso de secado y deterioro progresivo. Esto no es un problema para los restauradores y los minoristas, ya que consumen el producto mucho más rápido que un particular[6] Los consumidores domésticos suelen elegir el producto en lonchas, ya sea recién cortado en un puesto de charcutería, preenvasado comercialmente o conservado al vacío. El jamón se puede consumir con seguridad siempre que la pata se mantenga en un entorno seco y fresco y fuera de la luz solar directa, pero debe mantenerse refrigerado una vez que se haya cortado la pata[7][8].